El Betta o luchador del Siam (Betta splendens) es una de las especies más populares entre los peces de agua dulce. El combatiente recibe este sobrenombre porque es un pez extremadamente territorial tanto con los machos como con las hembras de su misma especie. En los países de origen se utiliza a la especie como gallos de pelea, apostando cantidades de dinero por la victoria de alguno de los contrincantes.
Es un miembro de la familia Gourami (familia de los Laberíntidos) del orden de los Perciformes, aunque fue clasificado entre los Anabantidae. Es nativo del sureste de Asia, pudiéndose encontrar en arroyos de Tailandia, Malasia, Vietnam y Laos. En libertad, los peces siameses habitan el agua estancada o con movimiento lento, que incluyen planicies inundadas y arrozales. Los peces siameses son frecuentemente llamados simplemente por su nombre genérico, que en este caso se trata como un nombre común "betta".
Es un miembro de la familia Gourami (familia de los Laberíntidos) del orden de los Perciformes, aunque fue clasificado entre los Anabantidae. Es nativo del sureste de Asia, pudiéndose encontrar en arroyos de Tailandia, Malasia, Vietnam y Laos. En libertad, los peces siameses habitan el agua estancada o con movimiento lento, que incluyen planicies inundadas y arrozales. Los peces siameses son frecuentemente llamados simplemente por su nombre genérico, que en este caso se trata como un nombre común "betta".
El combatiente del Siam se trata de un pez de escaso tamaño que presenta un cuerpo muy flexible y posee el órgano respiratorio característico de los Anabántidos, el Laberinto. Este órgano es utilizado para tomar aire directamente de la superficie. Ello es debido a que viven en aguas con una presencia de oxígeno muy escasa.
La coloración natural de este betta es marrón embotado, con iridiscencias verde-azuladas y puntos de colores rojo, verde o azul en hileras. Las aletas de los especimenes salvajes son relativamente cortas; sin embargo, las castas en cautiverio han desarrollado las aletas largas, y brillantemente coloreadas.
Es un pez alargado de costados aplastados. La aleta larga es muy larga y la caudal, casi circular. Las aletas abdominales presentan una forma de sable; la dorsal, comienza a partir de la mitad posterior del dorso. Los Betta Splendens crecen a un tamaño aproximado de 6 cm, y logran vivir aproximadamente 2 años. Los machos son mucho más coloridos y acompañan el color del cuerpo a las aletas. La hembra es algo más pequeña y no tiene las aletas tan desarrolladas.
La coloración natural de este betta es marrón embotado, con iridiscencias verde-azuladas y puntos de colores rojo, verde o azul en hileras. Las aletas de los especimenes salvajes son relativamente cortas; sin embargo, las castas en cautiverio han desarrollado las aletas largas, y brillantemente coloreadas.
Es un pez alargado de costados aplastados. La aleta larga es muy larga y la caudal, casi circular. Las aletas abdominales presentan una forma de sable; la dorsal, comienza a partir de la mitad posterior del dorso. Los Betta Splendens crecen a un tamaño aproximado de 6 cm, y logran vivir aproximadamente 2 años. Los machos son mucho más coloridos y acompañan el color del cuerpo a las aletas. La hembra es algo más pequeña y no tiene las aletas tan desarrolladas.
recomienda un tanque con un mínimo de 4 litros, si es que se va a mantener en un cuarto calido. Un tanque más grande de 22 litros permitirá es uso de un calentador, para mantener una temperatura de cerca de 27°C. El piso del tanque deberá tener, por lo menos, una capa fina (con espesor de 5mm) de grava para incrementar el área de la superficie para que puedan colonizar las bacterias nitrificantes.
En su ambiente natural (arrozales), el Betta posee un fondo barroso. El agua tiene un aspecto lóbrego teñido de color ámbar. Las decoraciones o escenarios pueden proveer de lugares donde ocultarse. Las decoraciones deberán estar libres de áreas rugosas o puntas afiladas que puedan dañar las delicadas escamas del betta - por esta razón, se recomiendan mejor el uso de plantas fabricadas con tejidos en vez de las plantas plásticas. Las plantas reales mejorarían la calidad del agua. El hecho de que sea de la familia Anabantidae hace que este pez no necesite filtro en un acuario, aunque es recomendable, ya que esta familia consigue el oxigeno respirando fuera del agua.
Debido a la naturaleza agresiva de los betta, los otros peces que con ellos compartan el tanque deben ser elegidos cuidadosamente. Los machos son muy agresivos y maliciosos con otros machos de su género, por lo que deben mantenerse de a uno en el acuario comunitario. Las hembras son -usualmente- pacíficas y varias pueden mantenerse juntas mientras no haya un macho en el acuario, pueden o no coexistir pacíficamente en un mismo acuario dependiendo de su temperamento. Antes de albergar a un pez siamés peleador con otras especies, se debe investigar su compatibilidad, y el dueño deberá tener un plan alternativo donde albergar sus mascotas si la comunidad del tanque no funciona.
La temperatura ideal para el acuario son 25,5 °C, pero deberá elevarse unos pocos grados con motivo de la puesta de huevos. Las temperaturas de 20 °C o menores, hacen que se vea afectado el metabolismo de los betta y se mantengan en un estado de letargo.
Temperatura: 21–29°C
Ph: 6,8 (algo ácido)
Gh: 8° (muy blanda)
En su ambiente natural (arrozales), el Betta posee un fondo barroso. El agua tiene un aspecto lóbrego teñido de color ámbar. Las decoraciones o escenarios pueden proveer de lugares donde ocultarse. Las decoraciones deberán estar libres de áreas rugosas o puntas afiladas que puedan dañar las delicadas escamas del betta - por esta razón, se recomiendan mejor el uso de plantas fabricadas con tejidos en vez de las plantas plásticas. Las plantas reales mejorarían la calidad del agua. El hecho de que sea de la familia Anabantidae hace que este pez no necesite filtro en un acuario, aunque es recomendable, ya que esta familia consigue el oxigeno respirando fuera del agua.
Debido a la naturaleza agresiva de los betta, los otros peces que con ellos compartan el tanque deben ser elegidos cuidadosamente. Los machos son muy agresivos y maliciosos con otros machos de su género, por lo que deben mantenerse de a uno en el acuario comunitario. Las hembras son -usualmente- pacíficas y varias pueden mantenerse juntas mientras no haya un macho en el acuario, pueden o no coexistir pacíficamente en un mismo acuario dependiendo de su temperamento. Antes de albergar a un pez siamés peleador con otras especies, se debe investigar su compatibilidad, y el dueño deberá tener un plan alternativo donde albergar sus mascotas si la comunidad del tanque no funciona.
La temperatura ideal para el acuario son 25,5 °C, pero deberá elevarse unos pocos grados con motivo de la puesta de huevos. Las temperaturas de 20 °C o menores, hacen que se vea afectado el metabolismo de los betta y se mantengan en un estado de letargo.
Temperatura: 21–29°C
Ph: 6,8 (algo ácido)
Gh: 8° (muy blanda)
Los Betta son omnívoros, pero con una tendencia carnívora. Se alimentan de zooplancton y larvas de mosquitos y otros insectos pero cualquier derivado vivo será apreciado por el pez. Puede también dárseles lombrices rojas de jardín pequeñas, tubifex, artemia o papillas caseras a base de corazón de vaca. Otra opción es la de darles carne finamente picada. El Betta tiene dientes, por lo que no tendrá problemas. No conviene abusar de las proteínas porque tendría problemas a la larga de grasas. Por ello podemos complementar la dieta con alguna papilla vegetal. Aceptan complementar su menú con alimentos secos.
Cuidado
Su mantenimiento no requiere de grandes espacios. Pueden ser mantenidos incluso en recipientes de uno o dos litros. Excepto para la cría, es más recomendable a partir de los 40 litros (25 cm). Pero para mantener un betta splendens individual, se La reproducción del Betta es relativamente sencilla, pero pide ciertos preparativos. Inicialmente deben separarse macho y hembra en distintos acuarios de tal forma que los peces no tengan contacto físico pero puedan verse. En un momento dado el macho empezará a construir un nido de burbujas en la parte superior de su acuario. Tambien hay que tener cuidado de no mezclarlo con machos de guppy, destruira sus colas, ni con escalares, que haran lo mismo con el.
Cuando el nido esté listo, se procede a juntar a los dos peces en el mismo acuario, aquí pueden suceder dos cosas: o bien el macho ataca constantemente a la hembra, en cuyo caso se procede separándolos y volviendo a intentar los pasos anteriores con otra hembra, por otro lado puede que el macho reciba bien a la hembra, en cuyo caso, si la hembra quiere, el macho procederá a abrazar a la hembra con sus aletas y su cuerpo formando una especie de bola.
Una vez unidos la hembra desovará en el fondo del acuario, el macho va tras los huevos y los coloca bajo el nido que previamente construyó, donde los fertilizará. Por este trabajo el macho sufre un gran desgaste y motiva la baja altura del agua. La hembra puede poner varias decenas de huevos y el procedimiento dura de dos a tres horas, pasado este momento, la hembra debe ser retirada a un acuario pequeño, para que se recupere.
Los huevos romperán en unas 48 horas desde la puesta, cuando se retirará rápidamente a la hembra del acuario ya que, seguramente se coma los huevos y las crías, además el macho en estos momentos es muy susceptible de asesinar a la hembra. Es importante alimentar bien al macho mientras cuida los huevos del nido. Eso hará que sus tendencias "caníbales" sean minimizadas.
El macho se encargará de cuidar a las crías, que no dejarán el nido hasta que hayan absorbido la yema del saco nutricional que los albergó. Esto lleva de tres a cuatro días. Después, se convertirán en libres nadadores cerca de la superficie. En ese estado, los pececillos necesitan mucha alimentación de microorganismos. A las dos semanas, aproximadamente, los pececitos comenzarán a desarrollar el órgano de respiración accesorio. Esto les lleva unos cinco días y es el período más crítico.
Cuando el nido esté listo, se procede a juntar a los dos peces en el mismo acuario, aquí pueden suceder dos cosas: o bien el macho ataca constantemente a la hembra, en cuyo caso se procede separándolos y volviendo a intentar los pasos anteriores con otra hembra, por otro lado puede que el macho reciba bien a la hembra, en cuyo caso, si la hembra quiere, el macho procederá a abrazar a la hembra con sus aletas y su cuerpo formando una especie de bola.
Una vez unidos la hembra desovará en el fondo del acuario, el macho va tras los huevos y los coloca bajo el nido que previamente construyó, donde los fertilizará. Por este trabajo el macho sufre un gran desgaste y motiva la baja altura del agua. La hembra puede poner varias decenas de huevos y el procedimiento dura de dos a tres horas, pasado este momento, la hembra debe ser retirada a un acuario pequeño, para que se recupere.
Los huevos romperán en unas 48 horas desde la puesta, cuando se retirará rápidamente a la hembra del acuario ya que, seguramente se coma los huevos y las crías, además el macho en estos momentos es muy susceptible de asesinar a la hembra. Es importante alimentar bien al macho mientras cuida los huevos del nido. Eso hará que sus tendencias "caníbales" sean minimizadas.
El macho se encargará de cuidar a las crías, que no dejarán el nido hasta que hayan absorbido la yema del saco nutricional que los albergó. Esto lleva de tres a cuatro días. Después, se convertirán en libres nadadores cerca de la superficie. En ese estado, los pececillos necesitan mucha alimentación de microorganismos. A las dos semanas, aproximadamente, los pececitos comenzarán a desarrollar el órgano de respiración accesorio. Esto les lleva unos cinco días y es el período más crítico.
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